Basta para mí

me cansé de todo: de los días calurosos cuando se te pega la remera a la espalda, de los días lluviosos en los que caminas al lado de la pared y alguna turra con paraguas no te deja pasar, que no funcione el subte justo cuando lo necesito, de ciertas personas que con solo mirarlas te dan arcadas, de las miradas histéricas, de los silencios incómodos de los ascensores, de que te miren raro o te digan algo si pagas con un billete grande porque no tenés más chico, de que la máquina del colectivo te trague monedas, que se te caigan justo en ese momento, de tomar un colectivo repleto y que justo pase por al lado uno totalmente vacío, de la gente que sólo contesta "sí" y/o "no", de los ñoquis, los que no te respetan por lo que sos, no valoran tu trabajo, los que no te pagan lo que te corresponde, que un camionero y un empleado de limpieza de River gane más que un profesional universitario, que te impongan impuestos absurdos, hacer colas, que se te colen en las colas, que te miren con cara de orto.

Listo, me voy para el campo y no vuelvo más...Volví: qué fácil es decirlo. Quizás algún día me anime. Todavía no.