"TRAJEdia"

Todos los que no vamos a trabajar trajeados tendríamos que al menos elevar una oración, dar un gracias al unísono por haber escapado a ese castigo cotidiano que sufren tantos hombres. Ver cómo sufren en el subte a la mañana casi contagia la sensación de autoencierro, algo así como estar preso en tu propio cuerpo. Sobre todo en verano. Yo lo sufrí durante todo el secundario, pero por suerte abandoné esa costumbre. Así que al menos tendríamos que sentirnos agradecidos. Yo lo estoy.

Ultimas cosas bajadas

Tiësto - In search of sunrise 5
Armin Van Buuren - A state of trance 241
Paul Oakenfold - Live at Crobar (Miami)
Morrissey - Ringleader of the tormentors
Embrace - This new day
Placebo - Ancienne Belgique
Nick Warren - Just music (live mix)

El septimo arte

Tengo la teoría que el fin último de las películas es poner de manifiesto en el espectador cuán patética es su vida. Bahhh, no es para ser pesimista: más bien la película lo que hace es mostrarte lo que no tenés, lo que no sos (y lo que no tendrás o serás). Tu vida no tiene final feliz, ni banda sonora que suena en esos momentos en los que necesitas un soporte emocional, algo que te impulse, que te haga sentir vivo. No hay primeros planos que te hagan ver las prioridades, ni las miradas ni los gestos sin dejar de vista el panorama. En las películas los personajes, aún los más desgarbados, los más lastimeros, rozan las perfección: tienen el comentario justo en el momento indicado, parecen tener más certezas que dudas. Es más , los personajes de cine tienen quién los mire , espectadores atentos a cada movimiento, mientras vos, sí vos, vivís tu vida buscando un gesto, una mirada ajena que ratifique tu existencia. Una y otra vez, aunque nunca la encuentres.

Bloguear

Bloguear (léase: el acto de saltar de un blog a otro) puede ser una actividad infinita, adictiva, diríase. Es que al entrar a un blog no sólo se ingresa a la vidriera de una personalidad, un modo de ver el mundo, sino que también abre la puerta a un salto en cadena. Al fin y al cabo, ver los blogs recomendados por otros bloggers hace que uno clickee y entre a esos blogs para luego entrar a otros blogss... y así. Al explotar el modo de ser "vincular" de internet, su forma rizomática, estas conexiones se vuelven axones que conoctan a neuronas (los blogs). En el caso del cerebro humano estas conexiones se cuentan en los miles y miles de millones, en internet seguro que es bastante menos, pero sigue siendo bastante.
Aún así, estos saltos tal vez ahonden la visita fugaz a un sitio, la generalización (leer algo aburrido y pensar que quien lo escribe es aburrido/a).
Pero lo peor de los blogs no es eso: si el blog es alimentado diariamante con datos ultra subjetivos, uno tiene la mala idea de que concoe a tal persona. Pero eso no es así: uno tiene la sensación de familiaridad cuando el/la que escribe sigue siendo tan enigmático como el vecino que vive al lado hace 26 años y del cual ni sabés su nombre.

Se dice por ahi que...

...la vida es una enfermedad mortal de contagio sexual.

indiferencia virtual II

La situacion se repite. Estas de lo mas tranquilo/a. Y de repente: aparece (virtualmente). El cuadradito que asoma por la barra de herramientas y te avisa que el/ella se acaba de conectar. Pasan los minutos y nada. Ni un "hola", ni un "como estas". Nada. Vos abris una y otra vez la ventana principal del messenger para chequear que aun esta ahi, que no se desconecto. El/ella esta aun ahi. Sin decir nada. Tenes ganas de decirle algo, hacer notar tu presencia (por si no te vio). Pero decidis no hacerlo. Siempre sos vos el que comienza la conversacion. Queres que, al menos una vez, el/ella note tu presencia, que te diga algo, al menos un hola, como si en esa palabra estuviera contenida su interes por vos, la prueba misma de que te registra, que no le da lo mismo si estas o no. Pero no, no te dice nada y vos terminas siempre capitulando.... "Hola, como te va", le decis, y la historia se repite una vez mas.

una vida sin acentos

estoy en un teclado sin acentos ni "enie". Es como comer sin sal. Buehh, no es para tanto.

Tics

Todas las personas tienen algun tipo de tic, un lugar comun propio y personal, un gesto, una frase, una accion, un movimiento que repiten una y otra vez que se naturalizo tanto que ya no distinguen que lo hacen o dicen. Cuando se trata de advertir el tic ajeno uno lo reconoce con facilidad. El mejor lugar para detectarlo es aquel en el que uno esta mas tiempo: el trabajo. Por ejemplo, entre los que veo: el economista que se la pasa diciendo "fuck, fuck, fuck!!" como puteada arrojada hacia nadie; El musicologo que camina de aca para alla haciendo ruido con sus dedos; el que se sienta enfrente de una computadora y comienza a hacer saltar maquinicamente la pierna; el que pasa como si nada y afana galletitas ajenas sin decir nada; el que juega al tetris; el/la ladron/a de sillas; la que le gusta que otras personas se enteren de lo que le pasa ese dia y lo cuenta casi gritando; el que compra todos los dias a la misma hora caramelos sugus extra large; el que te hurta el diario sin q lo sepas (aunque en realidad siempre sabes quien es); el que hace jueguito con el lapiz (lo da vuelta, lo mira, se lo mete en la boca, lo tira por el aire); el que habla solo en los pasillos; el que canta en los pasillos o enfrente tuyo mientras estas trabajando; el del pantalon corto con medias; el de la bragueta baja; el de la botella de agua; el dela barrita de cereal..... y la lista sigue.

Gladiadores

Por que los luchadores de catch locales son en su mayoria gordos, panzones, cual sargento de policia? Me los imagino lastrando piza y facturas antes de comenzar eso que llaman pelea.

indiferencia virtual

Aunque nadie lo haya dicho o escrito, uno lo sabe: los "holas" y "chaus" en el messenger se pueden omitir. No son necesarios, no te ofendas si faltan. Y sin embargo, uno nota su ausencia. Una regla tacita similar es la que indica que el hecho de que haya alguien conectado y figure en tu lista de contactos no implica que esa persona deba saludarte ni darse por aludida de que la viste "entrar". Si no te saluda es porque no quiere, y no hay nada de maleducado en eso. Y sin embargo, uno nota la ausencia de saludo, como si operase alli en ese no-gesto un acto de indiferencia adrede, como si realmente uno hubiera entrado a un cuarto y no saludase a sus conocidos que alli esperan.

Sedentarismo

Cuántos kilómetros caminás por día? cuántas monta;as subís y bajás? Los números seguramente son colosales, aunque nadie lleve la cuenta. Uno camina y camina, kilómetros de subte, de calles, de caminos interminables para llegar de A a B. Y lo mismo ocurre con las subidas y las bajadas: escaleras de subte, escaleras de edificios, ejercicios para los cuadríceps y los isquiotibiales.
Y sin embargo, uno, al finalizar el día tiene la misma sensación: que no se movió nada, que fue transportado por colectivos, subtes, ascensores, máquinas de movimiento eterno que hoy se apagan pero que volveran a andar ma;ana. Lo peor, pues, no es el sedentarismo sino la sensación de sedentarismo, ese recuerdo que arrecia cada vez que uno está frente a la computadora con los ojos clavados en el monitor, la espalda curvada y las piernas saltando de nerviosismo. Ahí, y cuando uno mira tele, como un zombie, uno se siente una planta con raíces extensas que recuerda aquellos días de movimiento.

La vida en video

Tuve la oportunidad de ir a un casamiento este fin de semana. Entre las multiples cosas y circunstancias que me llamaron la atencion estuvo sin dudas el "momento del video". Es peculiar y extra;o, eso de ver dos vidas (la de los casados) compactadas en menos de 10 minutos de grabacion. Todo esto sumado a la musica, a la edicion, a los fundidos, y otros efectos visuales.
Como seria tu vida si fuese compactada en un video? Que momentos resaltarian, cuales quedarian afuera? Pareceria tu vida interesante, con un proposito, una linea de accion? Sin musica melosa ni cortes abruptos, la vida, como la vida de cualquiera, no es mas que una continuidad de dias y hechos que se encadenan azarosamente entre si. El video, en cambio, rompe esa especie de estado anodino, de chatura existencial sin grandes hitos condensadores o momentos cruciales, puntos de giro argumentales.
El video pone las cosas en perspectiva. Arbitrario y buscando ese efecto (el lagrimon, el gritito de "aaaaaaahh q hermoso!!!"), hace que la vida se asemeje a una pelicula, corta, pero pelicula al fin en el que el homenajeado aparece como protagonista. Figura clave de su propio film: su vida.

Eventear

"A que va uno a un recital?". La pregunta, al parecer un poco boba, es mas que adecuada ultimamente. Porque la respuesta "a ver en vivo a x grupo y escuchar la musica" parece haber qudado atras, lejana, distante, y reservada para un grupo minusculo de personas sin el fervor cholulista de pelar caripela y mostrarse en la cima de lo mas top.
No voy a decir "los recitales ya no son lo que eran" porque implicaria que antes los recitales eran de tal manera (buena) y ahora son de otra (mala). La cosa es que los cantantes y la musica ahora son lo accesorio. La razon disparadora pero no unica de una concurrencia heterogenea, pero no tanto, que le importa ser visto antes que ver.
El verbo que mejor se aplica, y no fue invencion mia sino de una de mis acompanantes al recital de Oasis el viernes pasado, fue el de "eventear". Nada mas preciso para describir lo que se hace antes, durante y despues de que el rock star empiece a desplegar su pose de divo en el escenario.
Piza, wok, cafe, venta de cds, venta de jeans, merchndising, un local donde 10 lolitas esperaban sentadas con cara de nada en un sillon, pintarrajeadas y anhelando volver a jugar a las munecas, una seccion de maquillaje, una moto donde una modelo ponia caras falsas, de soberbia ante el flash asesino del fotografo, modelos hombres envaselinados, vips y mas vips (porque lo mas importante al parecer es distinguirse siempre, marcar la diferencia con el otro), precios astronomicos, pendejadas, conchetaje, boludeces.
Y lo de siempre:colas desorganizadas, colados de alto porte, de aquellos que hacen del acto de colarse un incomprensible grito de rebeldia (de "mira q piola soy, me colo mientras vos, gil, haces lo correcto y te quedas en la fila).

¡Qué notición!

LA NACION:
Como en "Secreto en la montaña"

Son millones las norteamericanas casadas con gays

Se los llama "matrimonios de orientación sexual mixta"

¡Qué criterio editorial! ¡Qué información reveladora! Bravo, bravo...

yo me conecto, tu te conectas...

Si algo garantizaba el teléfono de línea era la seguridad de saber que el interlocutor estaba quieto, fijo, clavado en un lugar, limitado en movimientos por los caprichos del enrulado cable telefónico. Después vino el teléfono inalámbrico y todo se fue al carajo: lo que antes era una certeza, se volvió una probabilidad. La cosa no sólo era imaginar los gestos, las reacciones, los movimientos corporales de la persona con la que uno hablaba; ahora había que sospechar en qué habitación de la casa estaba, qué estaba haciendo, que malabares hacía con la otra mano libre, etc. Y cuando se pensaba que hablar por teléfono ya era demasiado trauma psicológico, apareció el celular: ahora la pregunta más frecuente tras el vacío "hola, ¿cómo estás?" (porque ya ni los nombres se anuncian porque el aparatito todo lo sabe) es "¿podés hablar?" como si uno tuviese que pedir permiso para interrumpir las actividades del "llamado". El circuito que antes se acotaba a unos 3 metros cuadrados, luego a toda la casa, ahora se extendió casi a todo el mundo.
Todos conectados, todos felices. Iupi!!

Qué calor, ¿no?

¿De qué hablarán los meteorólogos en los ascensores?

Vos también

1) !BONO NO TE CREO NADA!
2) Quizás si lo repito, FPS me dirá, como ya me dijo, que lo digo por resentido, porque no fui, porque no garpé la entrada ni cuando salió a la venta ni cuando me la quisieron revender a 400 pesos. Pero debo decirlo: no me desagrada U2, me exaspera el circo armado alrededor de ellos (circo y pantomima que ellos mismos nutren).
Estoy cansado de los comentarios ex post facto de los que los fueron a ver (solo dichos para que los que no fuimos los escuchemos), de su masividad, de su mensaje barato de paz, de su impostura como embajador de la "coexistencia", de su crítica fatua a Bush cuando se entrevistó con él y le sonrió en todo momento, del mensaje envasado, fabricado para repetirse en cada lugar a donde vayan (cambiándose la camiseta, claro).
Ojo, acá su música no está en discusión. Para nada. Sí ese cholulismo que se vio en todos los canales (escuchar a los locutores en canal 9 o en radio 10 hablando de U2, fue muy gracioso).
Quizas sea una pensamiento que pasa por la cabeza de varios fanáticos de U2, que ven cómo miles de personas se ponen ahora, oportunamente, la camiseta de la banda cuando nunca en su vida le dieron bola.

Posibilidades, combinaciones

Lo curioso de viajar, como millones de argentinos hacen todos los días, en subte o colectivo no es tanto el viaje en sí sino el sentirse parte de una masa amorfa, cambiante. Pero no tanto. Porque si uno presta atención, si uno es rutinario hasta en los minutos en los que toma el subte o el colectivo, notará que el reparto de personas CASI es el mismo.
La masa puede ser indiferente pero hay ocasiones que da qué pensar. Por ejemplo --y es algo en lo que pienso casi siempre-- está el tema de la variabilidad biológica. Nunca me deja de sorprender los tipos de caras, de cuerpos, de expresiones que uno puede descubrir. Para bien y para mal. Siempre se va a encontrar una combinación nueva, única, distinta. Y eso sorprende: si bien existen parámetros biológicos, la originalidad está allí, para ser vista, y admirada. Al menos como divertimento pasajero en los 45 minutos que dura mi viaje.