Fragmentos del Ser >>> símbolos, indicios, iconos, signos, metáforas, la nada, el todo, el tiempo, el espacio, la existencia.
Los desconocidos de siempre
8/09/2006 02:17:00 a. m. / Comments (4) / by H.d.H.
Hay un punto, un momento en el que una persona desconocida se vuelve conocida. Y ya no podés decir más "no te conozco". Se da la mayoría de las veces por acumulación, por sesiones prolongadas de intercambio de datos, fechas, lugares, recuerdos, nombres. La memoria en esto es vital. Y para los que recordamos casi todo, también puede ser fatal: sabés nombres de hermanas, padres, amigos (que nunca viste), sabés gustos, experiencias, miedos, alegrías, cosas que hizo, cosas que no, lugares a los que fue, rutinas diarias, rabias, deseos. Esas son las certezas que sabés. El resto es incertidumbre, sorpresa, libre albedrío, voluntad. La más pura no anticipación.
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4 gritos:
y también está lo inverso, que es una de las desiluciones más grandes que podés llevarte en la vida cuando pensás que conocías lo suficiente a alguien y de repente ya no podés volver a afirmarlo...
Que hacer con los buenos recuerdos vividos? Usarlos como azucar para disimular la amargura que sentís en estas nuevas situaciones que no podés explicar ni como, cuándo o porqué están sucediendo?
Son esos buenos recuerdos los que causan interminables noches de insomnio, intentando optar por abandonar o continuar la relación, engañándonos pensando que esos "buenos momentos" volverán en algun momento...
en fin! te amargue el post :-s
se ve que hoy no es un buen dia :(
saludos
Juan
bueno, lo peor de las cosas es cuando no las ves venir, no?
El tema es que muchas veces la línea esa no termina de cruzarse para ningún lado, y de golpe un co-parroquiano de determinada fiesta o bar, por simple acumulación de cruce de miradas toma un día el lugar de "deber ser saludado con un beso o la mano". Nunca supe manejar demasiado bien eso, no sé si mi criterio es similar al del otro, y temo quedar o desubicado o descortés.
Casi siempre desubicado, de hecho. Y termino haciendo lo que me pinta.
La palabra parroquiano es genial, tiene mucho de ecleciástico, y uno cuando la dice en voz alta queda como un vejete.
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