Tiene un mensaje de texto

Muchas personas han querido saber su nombre, cuántos años tiene, qué ropa usa, cómo es físicamente, pero él (¿o será ella?) se pierde en la masa, en el mar del anonimato. Sin embargo, es claramente una de las personas más importantes del planeta. Vaya a saber uno por qué razón cósmica a él van a parar todos los mensajes de textos que no llegan a destino. Su celular no deja de vibrar. Siempre tiene un sms nuevo, interpelándolo. El es la respuesta a una de las preguntas más asiduas de nuestros días: ¿a dónde van a parar los mensajes que se mandan pero que no se reciben? Ni lento ni perezoso, aprovecha: su vida social es ajetreada y diversa pues cae siempre en el momento justo e indicado. Si un día hacés la prueba, quizás lo localices. El te está esperando, a la vuelta del celular.

100

cortesía de D.R.

Todo y nada

¿Cuándo decir basta? O mejor: ¿podés decir basta? La decisión es difícil sobre todo cuando asistís a ciertos eventos --"degustación de vinos y fiambres" le dicen-- en los que las cosas llegan sin que las pidas (y sin que las pagues, detalle fundamental): quesos de todos los tipos y colores, aceitunas griegas, salame, jamón de calidad, camarones con salsa, rolls de verduras exóticas cuyos nombres se te escapan de la memoria (¿importa su procedencia?), trufas de chocolate, mousse con frutos del bosque.... y ¡vinos!: malbec, cabernet sauvignon, sirah, vino blanco, champagne... y muchos más etcéteras. Decir que no, en estas circunstancias, en este aniversario del club del buen beber es casi un pecado. Porque, ¿en qué otro lugar o circunstancia te van a mimar así? Pero es cierto: el alcohol tiene sus efectos y si uno no se controla te puede causar estragos. Mmm, dura elección. Mejor seguir disfrutando, con copa en mano derecha y bocadito en mano izquierda, hablando en buena compañía sobre todo y sobre nada.

что смотрит?

это место - мертвый
почему - я все еще здесь?
Вы не знаете меня

Te vi volver

Pensar que uno paga una entrada de un concierto sólo para escuchar música es como pensar que uno come únicamente para satisfacer una necesidad biológica. Porque en realidad a veces la música es lo accesorio, la excusa para formar parte de un colectivo aún mayor de lo que uno imagina. Las escenas se repiten pero rondan las siguientes:
* La previa: semana anterior. Debate crucial: ¿darse una sobredosis de los temas de la banda a la que uno va a ver o dejarlos descansar y sorprenderse in situ?
* La previa: el mismo día. ¿A qué hora ir: muy temprano o bordeando el horario del show?
* La llegada: ¿por dónde ir, por donde se entra? Sigamos a la gente... Sos una oveja que sigue al rebaño. Amén.
* El camino de la comida: cuadras con aguas minerales, gaseosas, sandwiches.
* No cacheo. ¡Y yo con está uzi!
* La entrada: merchandising a la derecha, a la izquierda, folletos por aquí y por allá. Remeritas, gorras, brazaletes, voracidad marketinera.
* La espera: encontrar una ubicación. Aunque estés satisfecho donde te pusiste sabés que es una ilusión. Apenas comience el show te correrán de un empujón de tu lugar de comodidad.
* La espera II: ¿parado o sentado? .. ¿Cuándo empieza?
* ¡Acá estoy, acá estoy! El grandote y boludo que está al lado tuyo --uno con una cara de gil que rompe todos los récords-- con celular pegado a la oreja, levanta la otra mano pretendiendo que otro tonto como él lo reconozca a lo lejos. Anotación mental: inventar nuevo sistema GPS sólo para recitales.
* El rumor: no hay mejor lugar para ver cómo funciona que en el campo de una cancha. De repente alguien dice que los vio. Acto seguido la gente comienza a pararse, como un juego de dominó. Primer apretujón. Falsa alarma. No eran ellos.
* El comienzo: apretujón sardinesco. Movimiento a la izquierda, a la derecha. Te dejás llevar. Sos uno en la masa. La masa es una. Pensamiento zen.... Te tocás la billetera para ver que no pasa nada. Primer pisotón.
* Grito en la oreja derecha. Casi más te rompen el tímpano.
* La búsqueda de la coordinación perfecta. ¿es uno o durante el pogo siempre se comienza desincronizado?

Continuará...

no, no y más no

¿Sirve de algo entusiasmarse si después aquello a partir de lo que te entusiasmaste se cae, se desploma, se evapora ante tus ojos? Porque lo malo (lo peor) no es que te hayan dicho que no cuando vos pensabas que era un sí (los "no" son la norma; los "sí", la excepción); lo peor es cuando esa desazón se reactualiza cada vez que alguien te pregunta "¿y, ya te respondieron?" Es un hecho: la frialdad ha de mandar y hacia ella me encamino. La experiencia así lo demuestra. O salve, capitán frío!

Autodenuncia

El Papa denuncia a la mafia
08:05 | Benedicto XVI exhortó a los católicos a que luchen "contra todas las formas de violencia"

Música para escuchar con los ojos cerrados

Sigur Ros - Saeglopur

Vos entendés....

N.A.: HDH te banca....

Gloria

¿Se puede disfrutar de lo que no entendés y entender lo que no disfrutás? Pongamos como ejemplo la obra de danza "Glory" de Jeremy Wade, el "el artista con mayor proyección del panorama under neoyorkino y berlinés". Una sala minúscula por Humberto Primo al 700, gente con cara culturosa, libros de Zizek bajo el brazo, y ellos dos: sólo dos bailarines que comienzan la función interpelando al espectador con el simple hecho de quedarse parados sin hacer casi nada durante 5 minutos. Lo que le dicen "agresión teatral". Pero claro, esto no es teatro, esto es danza. Y todo está libre a la interpretación. ¿Cómo entender pues los movimientos epilépticos de un hombre --Wade-- y una mujer --la bailarina Marisa Stoklosa, igualita a Dana Scully de los X files-- que apenas comenzada la obra se despojan de sus ropas para girar, contornearse y arrastrarse al desnudo? ¿Cómo "calificar" la calidad? ¿Cómo leer el levantamiento de una pierna o la sacudida de un brazo.... sin leer el programa?

Preguntas

* ¿Por qué tanta confusión entre "s" y "c" en los carteles de "se necesita mesera/repositor/etc.?
* ¿Hay algún quiosco con un cartelito que diga "hay monedas" en lugar del clásico y habitual "no hay monedas"?
* ¿Con quién hablan por teléfono los que venden las tarjetitas del subte?
* ¿De qué se puede conversar en un sauna? ¿Y en un ascensor?

t veo

Una invitación de un amigo, una fiesta, muchos lookeados, mucho vodka, muchas pizzetas, bandas, mucho mucho. Definitivamente, entre el común de la gente y las luminarias del arte se encuentra una franja difusa de individuos/personajes a los que desproporcionadamente los interpelan como "famosos". Y no es una esencia, sino más bien una apariencia: el "famoso" existe en tanto es visto por un otro, con esa mirada que pendula entre el "¿es o no es?" y el "es". Sin famosos no existiría el VIP y el VIP no existiría sin famosos. De ahí que los sectores VIPs no sean lugares ocultos, sino más bien todo lo contrario, abiertos, exhibibles, para ver desde afuera a los que gozan desde dentro. La cuestión es : ¿gozan o creen que gozan en su corralito?

Corrosión

Está claro que la indiferencia puede ser tan efectiva como un buen insulto arrojado en el momento oportuno. ¿Pero que pasa cuando el "indeferenciado" (?) sos vos, cuando vaya a saber uno por qué te ningunean en un cumpleaños, en una reunión, en una fiesta, en el algún pasillo de tu trabajo cuando pasan al lado tuyo y no devuelven un saludo? Es verdad, tenés problemas cuando los otros no registran tu presencia, tu mero existir. Quizás lo que te genere más intriga, mayor desconcierto, sea el ignorar la razón (sumado al hecho de que en cierto punto no te interesan mucho los "indiferentes", aquellos otros).Así planetada la cuestión, te percatás que la indiferencia es corrosiva. Que te hunde, te empuja paulatinamente a un rincón, donde te resignás a no perseguirte, a no creerte el ombligo del mundo. Es mejor pasar el tiempo positivamente: escuchás algo de música, ves caras distintas, con una buena compañía: un sex on the beach caído del cielo.

i´ll be clumsy instead

Walk unafraid - REM
temón.

Notición

"Bergoglio condenó la mentira y el engaño
09:01 | Al concluir la peregrinación juvenil a Luján, el arzobispo porteño pidió a la Virgen que ayude a los cristianos a evitar la confusión y "a vivir en la verdad"

¡¡¡Gracias "the nation" por tantas primicias!!!

feliz estaba Felisa

¿Por qué se dice "feliz fin de semana" y no "feliz martes y miércoles? ¿No es acaso la primera una expresión claramente discriminatoria y ofensiva para aquellas personas que trabajan sábados y/o domingos? ¿Decir "feliz fin de semana" no implica por ende decir --sin decirlo-- "infeliz lunes, martes, miércoles, jueves y viernes"? ¿Por qué tantas preguntas sinsentido?

ctxt

¿Se puede/debe decodificar de igual modo una palabra dicha en un momento de calentura que en uno de sobriedad, ebriedad, cansancio, enojo, desesperación o aburrimiento? ¿Se puede uno escudar en esa mutación de significados impuesta por el contexto o es sólo una excusa para decir cualquier cosa sin atenerse al que está enfrente?