Corrosión

Está claro que la indiferencia puede ser tan efectiva como un buen insulto arrojado en el momento oportuno. ¿Pero que pasa cuando el "indeferenciado" (?) sos vos, cuando vaya a saber uno por qué te ningunean en un cumpleaños, en una reunión, en una fiesta, en el algún pasillo de tu trabajo cuando pasan al lado tuyo y no devuelven un saludo? Es verdad, tenés problemas cuando los otros no registran tu presencia, tu mero existir. Quizás lo que te genere más intriga, mayor desconcierto, sea el ignorar la razón (sumado al hecho de que en cierto punto no te interesan mucho los "indiferentes", aquellos otros).Así planetada la cuestión, te percatás que la indiferencia es corrosiva. Que te hunde, te empuja paulatinamente a un rincón, donde te resignás a no perseguirte, a no creerte el ombligo del mundo. Es mejor pasar el tiempo positivamente: escuchás algo de música, ves caras distintas, con una buena compañía: un sex on the beach caído del cielo.