La fiesta de todos

Me sorprende el desmesurado poder de exageración que tiene cierta gente. Sobre todo, cuando se trata de críticas/reseñas de fiestas a las que justo vos no fuiste. "¡Uhhhh! fue un fiestón. Paul se pasó! ¿Cómo fue que te la perdiste?", aullan algunos. Nunca hay un "no, no estuvo tan buena, no te perdiste de nada". Quizás el evento sí estuvo bueno, o quizás no. Eso no se discute acá. Lo que está en duda es la (pseudo)objetividad de tus conocidos; no hablamos de objetividad porque tal cosa no existe, desde ya. Pero al menos hay ciertos parámetros. No puede ser ni todo genial ni todo un desastre. Hay grises, referentes y por supuesto gustos. Quizá lo mejor será no creer todo lo que dicen. Solo preguntar, escuchar, poner cara de que estás de acuerdo con ellos y pensar, por dentro, que tal vez, todo sea una gran pero gran exageración.