Fragmentos del Ser >>> símbolos, indicios, iconos, signos, metáforas, la nada, el todo, el tiempo, el espacio, la existencia.

Soledad acompañada

1/25/2006 10:20:00 p. m. / Comments (0) / by H.d.H.

Uno, desde ya, no tiene los compañeros de trabajo que se merece. No voy a dar nombres (aunque rueguen) pero mis compañeros son de lo más conspicuos, pintorescos, llamativos, estrellas individuales. Hay de todo, por supuesto.
Está el quejoso que llega de la calle y despotrica contra el calor agobiante y luego de 20 minutos de refrescarse con el aire acondicionado central interno se queja, hace berrinches, se sube a una sillita y lo apaga, ante las miradas impávidas de todos (yo incluido) que al unísono "¡qué hacés loco!" le ponemos cara de orto y hacemos que su egoista acción dé marcha atrás.
Está la mina coqueta, que no se levanta de su silla, que hace todo por teléfono (que le traigan una ensalada, que le pasen un archivo; no faltaría mucho para que mande que le laven las manos por teléfono).
Está el egoísta que cree que es el ombligo del mundo, que se espanta ante las decisiones comunales, que hace rancho aparte (sin razón).
Están los fumadores empedernidos que vagan por los pasillos vociferando discursos y canciones inentendibles, tras una bruma londinense tabacalaera, con los pelos al aire y un andar torpe.
Está la bomba despampanante que cruza de un lado a otro atrayendo, con justa razón, los ojos de aquellos que aun no cayeron presas de los monitores de las computadoras que reclaman su total atención.
Están los altaneros, los soberbios, los interesados que te hablan cuando necesitan algo. También están los chatos, los "reproductivistas", los anodinos, los del montón, los anónimos, los cucos.

Y también están:
Los increíblemente creativos
Los humildes ante todo
Los amables
Esos grandes que pese a su título y peso descomunal en el mundillo cultural te hablan de igual a igual, te abren la puerta, te dicen "hola" , te dicen "gracias", te sonríen.
Los admirados en silencio.
Están los que tienen ilusiones. Los que quieren mejorar aunque no los dejan.
Los que tienen proyectos aun no deshilachados por la desidia, por el propagandismo.
Los buenos compañeros que te sacan de apuros, que te dicen "no te preocupes" y te apagan el incendio con su calma, su experiencia y esa cancha dada por los años.


Y, como si faltase alguien más, estoy yo.

--FIN DEL MENSAJE--