Small talk

Ir a una reunión que congrega desconocidos es totalmente diferente a ir a una reunión de conocidos. Las conversaciones, las miradas, los acercamientos tienen otra dimensión, otro toque de distinción que hace a estos encuentros primarios, atractivos, novedosos. Primero porque al no conocer al otro, no podés anticipar ciertas reacciones y opiniones. Uno lanza sus dardos discursivos (oraciones, opiniones y gestos) sin mucha noción del blanco. Y también uno habla frente a una página en blanco que se va llenando minuto a minuto, en vivo y en directo. Al final de esa mini conversación, de las varias miniconversaciones superfluas incentivadas siempre por el amigo alcohol, tenes enfrente tuyo a otra persona, mejor o peor de lo que supusiste antes de abrir la boca y decirle "¡hola!".